Los estudios de Fibonacci engloban a una serie de herramientas de análisis basadas en la secuencia y proporciones de Fibonacci que representan leyes geométricas de la naturaleza y el comportamiento humano aplicadas a los mercados financieros.
En general, estos estudios se utilizan para predecir niveles de soporte y resistencia gracias a relaciones entre los números de Fibonacci. Las relaciones más utilizadas son las que siguen:
- 0.618 (61.8%): un número de Fibonacci divido por el número que le sigue se aproxima a 0.618.
- 0.382 (38.2%): un número de Fibonacci dividido por el número que ocupa dos posiciones posteriores se aproxima a 0.3820.
- 0.2360 (23.60%): un número de Fibonacci dividido por el número que ocupa tres posiciones posteriores se aproxima a 0.2360.
- 0.764 (76.4%): obtenido al añadir a 61.8% la diferencia de 38.2% y 23.6%, es decir, 76.4% = 61.8% + (38.2% – 23.6%).
- 0.5 (50%): equivale a la mitad del avance de la tendencia principal. Es el promedio entre 38.2% y 61.8%.
- 0.0 (0%): inicio de un movimiento de mercado.
- 1.0 (100%): final de un movimiento de mercado.
Para entender los estudios de Fibonacci, es necesario recordar los conceptos de soporte y resistencia:
- Soporte: Son los valles o mínimos del gráfico. Son los puntos en los que el interés de compra es suficientemente fuerte como para superar la presión de venta. Como resultado se suspende el descenso y los precios vuelven a subir otra vez.
- Resistencia: Son los picos o máximos del gráfico. Representa un nivel de precio o área por encima del mercado en donde la presión de venta supera a la presión de compra. Cuando una resistencia actúa en más de una ocasión frenando el ascenso de los precios, se produce un doble techo. Los dobles techos son síntomas de debilidad de la tendencia alcista, mostrando un nivel crítico que la cotización es incapaz de superar.
La mayoría de las herramientas del análisis de Fibonacci utilizan los ‘Gráficos de Velas’ y se basan en un patrón correctivo de tres ondas (‘Patrón A-B-C’). La primera onda, A, es impulsiva; le sigue la onda B, onda de carácter correctiva que va en dirección contraria a la dirección de la onda A y que no llega, en ningún caso, a sobrepasar el nivel de comienzo de la onda A; y por último la onda C, que de nuevo es de carácter impulsivo, va en la misma dirección que la onda A y llega más allá del punto final de la onda A.
Retrocesos de Fibonacci
Los retrocesos de Fibonacci no son útiles para determina la tendencia del mercado pero ayudan a predecir los niveles de soporte y resistencia.
Para dibujar los retrocesos de Fibonacci, primero hay que identificar los puntos extremos de un movimiento fuerte de mercado (onda de impulso). A continuación, se dibuja una línea vertical que una los dos puntos anteriormente localizados. Una vez dibujada, esta línea será dividida por líneas horizontales separadas por los porcentajes nombrados en el epígrafe anterior.
Una vez definido el movimiento del mercado y dibujados los niveles de Fibonacci, hay que esperar a que el canal de retroceso sea activado. El canal de retroceso es activado cuando el precio de cierre de la vela está entre las líneas horizontales marcadas por el 38.2% y el 61.8%.
Cuando el precio entra en el canal de retroceso, existen cuatro posibles casos (vamos a llamar onda A a la onda a partir de la que hemos obtenido los retrocesos de Fibonacci):
- Si la onda A se mueve a la baja y toda la vela actual está por debajo del nivel marcado con el número 61.8%, podemos definir esta onda de tipo impulsivo. Como la tendencia de la onda A es bajista, tenemos una señal de una posible venta.
- Si la onda A se mueve al alza y toda la vela está por debajo del nivel marcado con el número 38.2%, podemos definir esta onda de tipo correctivo. Como la tendencia de la onda A es alcista, tenemos una señal de una posible venta.
- Si la onda A se mueve al alza y toda la vela actual está por arriba del nivel marcado con el número 61.8%, podemos definir esta onda de tipo impulsivo. Como la tendencia de la onda A es alcista, tenemos una señal de una posible compra.
- Si la onda A se mueve a la baja y toda la vela actual está por arriba del nivel marcado con el número 38.2%, podemos definir esta onda de tipo correctivo. Como la tendencia de la onda A es bajista, tenemos una señal de una posible compra.
Extensiones de Fibonacci
Las extensiones de Fibonacci se utilizan para determinar los objetivos del precio después de haber descubierto los niveles de corrección que hicieron reanudar la tendencia inicial.
Para dibujar las extensiones de Fibonacci es necesario identificar tres puntos. En una tendencia alcista el punto mínimo (inicio de la tendencia), el punto máximo (fin de la tendencia momentánea) y el punto mínimo alcanzado por el pullback. En una tendencia bajista la lógica es la misma pero en sentido inverso.
Primero se traza la línea de la primera onda, considerando su altura como el segmento unidad. El fin de la segunda onda sirve del punto de referencia para trazar una línea vertical invisible. Las líneas horizontales correspondientes se trazan, teniendo en cuenta el segmento unidad, respecto al punto de referencia en la distancia que es igual a 61,8%, 100% y 161,8% del segmento unidad. Se considera que la tercera onda se finalizará cerca de estos niveles.
Aunque estos son los estudios más extendidos, existen numeras herramientas adicionales que se dejan para futuras entradas.